El no-dualismo explicado de la forma más sencilla posible

Después de haber estudiado el no-dualismo durante más de cinco años, e incluso de haber escrito un libro entero sobre él, tengo la confianza de decir que he llegado a comprender muy bien lo que es, cómo explicarlo y lo que puede hacer por ti. La verdad es que no es un tema fácil de explicar, y la mayoría de las personas que lo intentan, sólo consiguen confirmar su propia falta de comprensión del no-dualismo al llevarlo de vuelta a la dualidad sin que se den cuenta.

¿Qué es el no-dualismo?

Entonces, ¿qué es el no-dualismo? En pocas palabras, es la creencia de que lo único que es real es Dios y que todo lo que existe es uno con Dios, unido como uno en el Cielo hasta la eternidad. En esta creencia, Dios es igual al amor, a Cristo y al Espíritu. Además, dice que todo lo que parece estar fuera de Dios debe ser una ilusión y no puede ser real. 

Comprender lo que no es para definir el no-dualismo

Esto es fácil de leer pero no tan fácil de entender, soy consciente de ello. A mí me costó varios años entenderlo totalmente. Así que permítete ser humilde y cuestionar tu comprensión del no-dualismo hasta que no haya nada más que entender.

Antes de explorar todos los detalles del no-dualismo, cómo entenderlo y cómo puede beneficiarte, primero tenemos que ver lo que no es para tener una mejor imagen que facilite tu comprensión más adelante. Esto evitará la confusión que puede causar mucho retraso en tu progreso hacia una vida más pacífica a través de la práctica del no-dualismo.

Cuando busques no-dualismo en Wikipedia (en inglés) verás que dice: “El no-dualismo se refiere principalmente a un estado maduro de conciencia”. Esto es también algo que se ve en algunos de los vídeos más populares en Youtube sobre el tema. Sin embargo, el no-dualismo nunca puede ser un estado de conciencia. De hecho, la conciencia fue el primer síntoma de la dualidad. Dondequiera que haya conciencia debe haber dualidad.

¿Qué es la conciencia?

Para explicar por qué la conciencia forma parte de la dualidad, recurriremos de nuevo a Wikipedia para ver cómo define la conciencia. “La conciencia es un estado en el cual el sujeto es consciente de algún objeto externo a un estado dentro de sí mismo”. Si la no-dualidad es una, nunca puede haber consciencia de la existencia de un objeto externo porque en el no-dualismo no hay diferencia entre lo interno y lo externo.

No hay nada que pueda diferenciarse de otra cosa porque todo lo que existe es uno. La conciencia describe la percepción de la separación. El no-dualismo es la experiencia de la Unicidad. En otras palabras, no hay separación. Así que, de hecho, la conciencia y el no-dualismo son opuestos. Aunque, en realidad, el no-dualismo no puede tener un opuesto ya que lo abarca todo.

¿Cómo puede ser el universo una ilusión?

Esto nos lleva a la siguiente pregunta. ¿Cómo es posible que el universo en el que vivimos llegara a existir si la Unicidad es lo único que puede ser real?

La respuesta corta y muy insatisfactoria es: “No llegó a existir en absoluto”.

Entonces, ¿cómo puede ser eso? Porque definitivamente estamos experimentando este universo como una realidad física. Podemos verlo, tocarlo, sentirlo, olerlo e incluso saborearlo.

Lo que puede ayudarte a entenderlo mucho mejor es ver cómo siempre hemos percibido todo lo que está fuera de nosotros. Nos identificamos con el cuerpo, eso es lo que somos como seres humanos. Y experimentamos nuestra alma, los reinos espirituales, la mente universal y Dios como algo externo a nosotros.

Somos el centro de nuestra percepción del universo. Todo lo demás gira en torno a nosotros y se interpreta como algo separado de nosotros. Pero, ¿qué pasaría si le dieras la vuelta a esta perspectiva?

¿Y si entendieras que Dios es el centro de todo? ¿Y que tú, como ser humano en tu cuerpo, estás en el borde exterior de esta percepción?

Una interpretación visual de la realidad

En mi libro “El alba está en mí“, utilizo círculos o esferas para describir esto de una manera más visual.

Imagina que todos estos componentes están representados en una esfera. Y cada esfera está encerrada en la siguiente. Así, desde la percepción de cómo la mayoría de la gente experimenta el mundo, la esfera del centro nos representa a nosotros mismos en nuestro cuerpo. Y el cuerpo está rodeado por las otras esferas que representan el alma, el reino espiritual, la mente universal, y Dios como la esfera que encierra todas las demás esferas.

Esta representación mostraría a Dios permitiendo y abarcando la dualidad dentro de su experiencia. Pero en el sistema de creencias del no-dualismo, esto no es posible porque Dios es uno con todo lo que hay.

Entonces, ¿qué pasa si invertimos el orden de las esferas? ¿Poner a Dios en el centro y al ser humano en su cuerpo en el exterior, encerrando todas las demás esferas?

La primera impresión que puedes tener viéndolo así es que nosotros, los seres humanos, dominamos todo como si fuéramos Dios. Pero hay que recordar una cosa: Dios nos creó a su semejanza.

Si Dios es uno, inseparable de todo lo demás, inmutable y eterno, y nos creó a su semejanza, entonces la percepción que tenemos de nosotros mismos es errónea. Esto debe significar que todo lo que puede ser percibido como separado, fuera de Dios, es una ilusión.

Y nos identificamos con una ilusión en la que estamos separados de Dios, tratando de jugar a ser Dios, mientras que no somos nada parecido a lo que Dios creó. La parte separada de nosotros dentro de la ilusión es mortal, siempre cambiante y limitada al tiempo y al espacio. Mientras que lo que realmente somos es lo que llevamos dentro.

¿Recuerdas la esfera en el centro? Eso es lo que hay en lo más profundo de nosotros. Dios. Y como todo lo demás es una ilusión, imagina que todas las demás esferas se desvanecen en la nada. Lo que queda es lo que es real, tu verdadero Ser. Dios.

¿Cómo se creó la ilusión?

Sé que esto todavía no satisface tu sed de una respuesta más específica sobre cómo es posible que estemos experimentando la dualidad mientras es una ilusión. Es sólo un sueño.

¿Qué sucede cuando sueñas? Experimentas todo dentro del sueño como real. Hasta que te despiertas. Si el sueño era muy intenso y estabas completamente absorbido por él, a veces tardas unos minutos en volver a tus sentidos y darte cuenta de dónde estás. ¿Pero eso hace que el sueño sea real? El sueño era sólo una manifestación de tu mente.

El mundo en el que vivimos es así. Un sueño, proyectado por la mente. Y nosotros sólo somos una pequeña figura en el sueño. Nosotros, como seres humanos, no somos quienes sueñan el sueño. Somos el sujeto del sueño.

¿Quién está soñando el sueño?

Si no eres tú quien está soñando este sueño, ¿quién es? Bueno, es la primera versión de ti que se separó de Dios en su mente. Esta parte de ti también se conoce como el ego. Es la parte de ti que le gusta ser un individuo, estar separado.

La mente del ego se separó de Dios en un simple pensamiento ilusorio, y en este único pensamiento todo lo que ha ocurrido y ocurrirá se proyectó en el mundo. Cada vida que has vivido, cada cuerpo que has personificado, todo proviene de este único pensamiento de separación.

¿Por qué el ego creó la ilusión?

Y aquí es donde se encuentra la gran paradoja del concepto del no-dualismo. El ego no existe realmente y nunca creó la ilusión. Las ilusiones son sólo eso, ilusiones. Sólo cree que lo hizo.

Volvamos primero a la realidad. Tienes a Dios, unido a todo lo que puede existir y existirá. Dios es un creador y crea continuamente. Y ya sabemos que Dios sólo crea a su semejanza. Sus creaciones pueden ser llamadas Hijo de Dios, o Cristo, para que sea más fácil de entender para nuestras mentes dualistas. Sin embargo, el Hijo de Dios es uno con Dios y no puede ser separado.

Es como si el océano se expandiera eternamente, añadiendo pequeñas gotas de agua a sí mismo. Expandiéndose, pero sin cambiar sus propiedades. El Hijo de Dios es esas gotas que se añaden al océano.

El nacimiento de la conciencia

Ahora, imagina al Hijo de Dios teniendo un pensamiento de individualidad. Creyendo por una fracción de tiempo que Él podría estar separado y ser diferente de Dios. En ese momento nació la conciencia. Y en ese mismo momento, el ego proyectó todo el universo fuera de la mente ilusoria. Porque el ego quería preservar su identidad como entidad separada.

La creación del universo

Permaneciendo en la mente, el ego sabía con seguridad que no podría conservar el estado de separación. Porque todavía era capaz de ver a Dios. Asi que tenia que hacer algo para asegurarse de que podia mantener la separacion viva. Y proyectar un mundo, fuera de la mente, con miles de millones y miles de millones de entidades separadas creyendo que son reales, físicas y mortales era la solución perfecta. Solo para asegurarse de que nosotros, las entidades separadas, nunca volveríamos a la mente y veríamos la realidad.

El pecado, la culpa y el miedo como ingredientes del mundo dualista

La proyección del mundo contenía inevitablemente los ingredientes de sí mismo. El ingrediente principal es el miedo. El miedo a perder la identidad separada de Dios. Y los otros son el pecado y la culpa. Pecado porque el Hijo de Dios sabe que pensó en algo imposible y que es imposible separarse de Dios. Y la culpa porque actuó en contra de la voluntad de Dios, separándose de Él.

Por supuesto, todo esto se basa en suposiciones falsas porque Dios sigue viendo sólo la Unicidad para siempre en la eternidad.

Dentro de este pensamiento de separación, se captura toda la existencia del universo. Desde el big bang (el comienzo del pensamiento) hasta la eventual muerte del universo (el final del pensamiento). Así, lo que parece haber tomado miles de millones de años hasta ahora, y tomará muchos más, en realidad, sucedió en un solo pensamiento fugaz.

El tiempo en el no-dualismo

Por lo tanto, el tiempo en el no-dualismo es también una ilusión. Si la realidad es una, como Dios, eterna e inmutable, entonces cualquier cosa que esté sujeta a cambios debe ser una ilusión.

El tiempo tiene un comienzo (el big bang) y un final (la muerte final del universo). Puede tardar incluso cientos de miles de millones de años en la forma en que percibimos el tiempo. Pero comparado con la eternidad siempre será nada. Cada momento del tiempo fue parte de este único pensamiento de la separación del Hijo de Dios.

Un simple sueño que nunca ocurrió. Pero mientras el Hijo de Dios no se despierte del sueño seguirá experimentándolo a través de todos nosotros como representaciones de sí mismo en su estado de separación dentro del sueño.

¿Cómo puedo despertar del sueño?

Todo el mundo llegará a un momento en sus muchas vidas en el que querrá despertar del sueño. Todo en el tiempo debe terminar. Así que incluso el pensamiento de la separación tenía que tener un final. Un final en el que todos volvemos a casa a la Unicidad.

Este final fue proyectado para todos. Y debido a que todo ocurrió en la mente del Hijo de Dios, tienes la capacidad de abrir tu consciencia a lo que está dentro de la mente del Hijo de Dios.

Recuerda las esferas. Tú eres el círculo exterior y la verdad y la realidad están dentro de todos nosotros. En lo más profundo, oculto bajo innumerables capas de cosas que representan el miedo, el pecado y la culpa, puedes encontrar el recuerdo de quién eres y de dónde vienes.

Entonces, para alcanzar ese nivel de consciencia necesitas deshacer todas las capas que tú, como Hijo de Dios, colocaste encima para que no pudieras ver nunca la verdad. Y mantener tu individualidad como resultado.

Pero el final ya ocurrió. Donde realmente estás es en el Cielo, con Dios, uno con Él. Sin experiencia de conciencia. Solo el conocimiento de ser Dios, de ser vida eterna y en continua expansión, regocijándote en tu propia plenitud.

¿Qué significa el pensamiento no dualista?

Alcanzar este estado de consciencia como ser humano es increíblemente difícil. Nos bombardean con conceptos dualistas todo el día. Pero no es imposible. Ha habido personas que han alcanzado este estado de consciencia final. Algunos ejemplos son Jesús y la Madre Teresa. Ellos vieron el mundo como uno.

El pensamiento no dualista significa que ves el mundo entero como lo que es, una ilusión. Y ves la verdadera naturaleza de todo lo que te rodea. Ves el Espíritu en todo y en todos sin excepción.

Un ejemplo que he visto que otras personas utilizan para explicar el pensamiento no dualista es la observación de un árbol. Afirman que el pensamiento no dualista te haría sentir que eres el árbol. Esto, por supuesto, no puede ser correcto porque no hay ningún árbol en la realidad.

Entonces, en el pensamiento no dualista observas, digamos, el árbol con tus ojos. Pero ves al Espíritu en tu mente. No piensas que eres el árbol, piensas que eres el Hijo de Dios que proyectó tanto el árbol como a ti mismo.

Esto te lleva a comprender los orígenes ilusorios de aquello que observas con tus ojos físicos. Y te hace ver la igualdad subyacente en todo el universo. No por su apariencia sino por su naturaleza ilusoria.

¿Cómo puedes beneficiarte del no-dualismo?

Espero que a estas alturas tengas una mejor comprensión de lo que es el no-dualismo. Pero entiendo que todavía tienes muchas preguntas. Especialmente relacionadas con cómo puedes beneficiarte tú mismo del no-dualismo como ser humano. ¿Cómo mejorará tu vida?

La verdad es que para todo el mundo la vida es una cadena de acontecimientos llena de sufrimiento. Puedes restarle importancia y decir que la vida es hermosa, que depende de cómo la percibas y de lo que hagas con ella, etc. Pero es un hecho que para la mayoría de la gente la vida contiene muchos más momentos de sufrimiento que de felicidad.

Las enseñanzas no dualistas de Jesús en “Un Curso de Milagros”

En mi propia experiencia, recorrí el camino de la espiritualidad de la nueva era durante muchos años. Algunas de las cosas que aprendí me proporcionaron cierto alivio del sufrimiento, aunque temporal. Pero finalmente, acabé sufriendo de nuevo cada vez. Y estaba harto, no estaba dispuesto a sufrir más. No quería probar otra cosa para acabar pasando por lo mismo una y otra vez.

Fue entonces cuando encontré el no-dualismo a través de “Un Curso de Milagros”. “Un Curso de Milagros” es un libro escrito a finales de los años 60 y que le fue dado por dictado interno a Helen Schucman directamente de Jesús.

La resistencia al no-dualismo puro

Rápidamente resonó en mí, pero también encontré una gran resistencia en mi interior. Lo cual es algo que le ocurre a casi todos los que se encuentran por primera vez con las enseñanzas del no-dualismo puro.

¿Cómo no sentir resistencia si lo que enseña muestra que no existes? ¿Que no eres más que una ilusión?

Sin embargo, todo el mundo tendrá un momento en una o más de sus vidas en el que sentirá la llamada que viene de lo más profundo de su ser. Es el recuerdo de Dios. El recuerdo de la Unicidad y de tu verdadera naturaleza eterna.

Los beneficios de practicar el no-dualismo puro

Después de cinco años de estudiar y practicar el no-dualismo a diario, puedo decir realmente que ha enriquecido mi vida de muchas maneras. Poco a poco he empezado a sufrir menos, y estoy empezando a disfrutar de la vida cada vez más. Estoy apegado a muy pocas cosas, lo que me permite disfrutarlas mucho más. Porque no hay miedo a perderlas.

La lista de beneficios es demasiado larga para incluirla en este post, pero puedes echar un vistazo a este artículo que describe los verdaderos signos de madurez espiritual. Y definitivamente he notado un aumento en todos estos signos para mí a lo largo de los años.

La paz interior que siento ahora de forma muy constante no tiene precio. Y sé que es sólo el comienzo. Mi práctica y mi fe serán puestas a prueba y tendré muchas oportunidades para seguir avanzando en la práctica del no-dualismo puro. Llevando a una comprensión aún más profunda y finalmente a la iluminación. Que no es más que la completa consciencia de la naturaleza no dualista de nuestro universo y la plena identificación con mi identidad como Espíritu, uno con Dios en la eternidad.

Si sientes esa llamada como yo la sentí hace años, te animo a que consigas una copia de mi libro “El alba está en mí“. Explica paso a paso lo que aprendí y cómo puedes aplicarlo para acelerar tu crecimiento espiritual masivamente. Y muchos lectores me han dicho que es la introducción perfecta al no-dualismo puro. Así que espero que también te ayude en tu camino hacia la paz eterna.

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