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El camino espiritual puede ser a veces bastante solitario y, a menudo, a las personas que han decidido volverse más espirituales les encantaría conectar con personas de ideas afines. Y aunque cada vez más personas son más conscientes de su lado espiritual, no siempre es fácil reconocer a una persona espiritual.
En mi viaje espiritual, he descubierto algunas cosas que pueden ayudar a determinar si alguien está viviendo una vida espiritual o no. Y estas cosas pueden sorprenderte porque lo más probable es que no sean las primeras cosas en las que piensas cuando te imaginas a una persona espiritual.
Cómo reconocer a una persona espiritual
Cuando se pregunta por los hábitos y rasgos de personalidad de una persona espiritual, la mayoría de la gente tiende a pensar en cosas obvias como la meditación, la práctica del yoga, el uso de cristales para decorar o sanar, y otros estereotipos de prácticas espirituales. Pero ninguna de estas cosas tiene en sí misma nada que ver con la verdadera espiritualidad.
La realidad es que sólo se puede reconocer a una persona espiritual por lo que piensa y cree.
Estas son 7 cosas que notarás en una persona espiritual.
- Son pacíficos y amorosos
- Son honestos
- Son pacientes
- No se dejan influenciar fácilmente por las aportaciones externas
- No juzgan
- Tienen una gran fe en el Espíritu
- Creen en la Unicidad
¿Qué es una persona espiritual?
Antes de adentrarnos en las características de una persona espiritual es importante definir qué es realmente una persona espiritual. Porque describir a alguien que medita y practica yoga todos los días como una persona espiritual sería muy impreciso. De hecho, me atrevo a decir que la mayoría de las personas que tienen una rutina diaria de yoga y meditación ni siquiera saben lo que significa ser una persona espiritual.
En el mundo actual, la espiritualidad parece haberse convertido en algo más corriente. Pero lo que realmente ha sucedido es que sólo las prácticas que la gente tiende a asignar a la espiritualidad se han hecho más populares. No los pensamientos y creencias subyacentes que hacen de la verdadera espiritualidad una forma de vida.
Para saber más sobre lo que es la verdadera espiritualidad te recomiendo que leas este artículo.
Una persona espiritual es simplemente alguien que entiende y cree que el universo es una ilusión y que lo único real es el Espíritu. Por lo tanto, el objetivo principal de una persona espiritual es ver la verdadera realidad como Espíritu en todo y todos los que entran en su percepción.
¿Cómo se comporta una persona espiritual?
Entonces, queda claro que el comportamiento de una persona espiritual puede variar mucho. Cuando alguien medita a diario, no significa que tenga una comprensión espiritual del mundo.
Creo que las personas que están más metidas en las llamadas prácticas espirituales son más propensas a tener una madurez espiritual que las hace susceptibles de conectar con la fuente de nuestro ser y la naturaleza ilusoria del universo en el que creemos vivir.
Pero clasificar a alguien como espiritual sólo por su forma de comportarse, llevaría a muchos malentendidos.
Características de una persona espiritual
Por lo tanto, si hay algún tipo de comportamiento que pueda denominarse espiritual, ¿qué es el comportamiento espiritual?
El único comportamiento espiritual es el de ver todo y a todos como Espíritu, como un Espíritu unido en la Unicidad. Este comportamiento puede llevar a ciertas otras cosas que son más visibles para otras personas.
Eso no significa que todas las personas espirituales tengan los mismos efectos en su comportamiento visible, pero tiene que llevar a una mente más pacífica. Y una mente pacífica generalmente resulta en ciertos comportamientos hacia otras personas.
¿Cuáles son las características espirituales que suelen desarrollar las personas verdaderamente dedicadas a su camino espiritual?
Voy a nombrar algunas características que he observado a lo largo de los años. No todas ellas son exclusivas de las personas espirituales. Pero a menudo son un signo de madurez espiritual.
Son pacíficos y amorosos
Las personas espirituales suelen ser pacíficas y amorosas. Eso no significa que les cae bien todo el mundo. Pero entienden que si tratan mal a otra persona, en el fondo se dañan a sí mismas. Porque todos venimos de la misma fuente y estamos unidos en el Espíritu.
Intentan aceptar la vida tal y como viene y actúan con compasión en lugar de adoptar una actitud defensiva o agresiva.
Realmente intentan tratar a los demás como les gustaría que les trataran a ellos. Eso no significa que siempre lo hagan bien. Al final, vivimos en un mundo dualista en el que incluso la bondad y la compasión son subjetivas y dependen totalmente de quien las percibe.
Son honestos
El tipo de honestidad que las personas espirituales pretenden practicar va mucho más allá de decir la verdad a otra persona.
Se trata de ser honesto con uno mismo, con lo que cree y, sobre todo, con cómo ve a los demás.
No es fácil ver a todos como Espíritu en todo momento. A menudo habrá momentos en los que el mundo dualista toma la delantera y crea los pensamientos en tu mente por un tiempo, viendo separación e individualidad en todas partes.
Una persona espiritual está conforme con eso, y entiende que esto puede suceder. Pero es honesto consigo mismo y se da cuenta de que la disciplina y la perseverancia que se necesitan para mantener la visión espiritual de la Unicidad son difíciles de conservar todo el tiempo.
La persona espiritual sabe que hasta que sólo vea la Unicidad todo el tiempo, todavía hay trabajo que hacer.
Son pacientes
Las personas espirituales son pacientes porque saben que todo es una ilusión. Saben que donde realmente están, no hay tiempo ni espacio. Ya tienen todo lo que van a conseguir y ser. Sólo que aún no pueden ver la imagen completa.
Intentan aplicar este concepto a su vida diaria y les ayuda a lidiar con los antojos y necesidades humanas que, a menudo, pueden seguir siendo muy tentadoras.
Pero en el fondo, una persona espiritual sabe que lo tiene todo y que no puede perder nada. Y si lo tiene todo, no hay necesidad de impacientarse.
No se dejan influenciar fácilmente por las aportaciones externas
Otra forma de reconocer a una persona espiritual es cuando una persona no se deja influenciar fácilmente por la información externa. En el mundo actual la censura y el condicionamiento social por parte de los medios de comunicación conocidos, así como de las redes sociales, son escandalosos. Y donde muchas otras personas son engañadas y absorbidas por la máquina de lavado de cerebro, las personas espirituales tienden a mantenerse objetivas y guiadas por el sentido común y la lógica que viene de lo más profundo de su ser.
Están en contacto con su instinto y saben intuitivamente cuándo algo no es cierto. En el mundo en el que vivimos hoy, lleno de desinformación y mentiras, esta es una característica muy valiosa.
Al mismo tiempo, da a estas personas espirituales un comportamiento más estable porque su opinión sigue siendo la misma. Están abiertos a experiencias de crecimiento y aprendizaje para ampliar sus conocimientos, pero no son volátiles en sus opiniones y en la absorción de información.
No juzgan
Otra característica de una persona espiritual es la falta de juicio. Una persona espiritual siempre intentará ser consciente de sus pensamientos para mantenerse neutral, permanecer en el momento e insistir en un enfoque sin juicios.
Sin embargo, es casi imposible ver esto reflejado en el comportamiento externo. Porque vivir en un mundo dualista te obliga a juzgar. Esto significa que el no juicio tiene lugar en la mente de la persona espiritual.
Incluso cuando el mundo le obliga a juzgar, en los pensamientos de la persona espiritual sólo habrá pensamientos de Unicidad. Porque sabe que todo juicio es, en última instancia, un juicio sobre sí mismo, contra la verdadera esencia de todo lo que existe.
Todo juicio refuerza la creencia en la separación. Por lo tanto, una persona espiritual debe aprender a vivir en un mundo creado por el juicio, pero estar en el mundo real en su mente.
Tienen una gran fe en el Espíritu
Para conseguirlo necesitan tener una fuerte fe en el Espíritu. Por lo tanto, esta es otra característica de una persona espiritual. Es algo que normalmente no podrás ver porque es un proceso que ocurre en la mente y los pensamientos de la persona espiritual.
Han visto y experimentado tanto, que saben intuitivamente cuál es la realidad de este mundo. Y gracias a esta fuerte fe en la naturaleza espiritual del universo, suelen convertirse en un ancla de paz para la gente que les rodea.
De alguna manera, son capaces de permanecer en paz, sean cuales sean las circunstancias de su vida y su entorno.
Creen en la Unicidad
Esta fuerte fe en el Espíritu les lleva automáticamente a la Unicidad. A muchas personas que se creen espirituales les gusta decir que “todos somos uno”. Pero nunca han entendido las implicaciones de esa afirmación.
Para entender más sobre la Unicidad puedes leer el artículo sobre el no-dualismo que escribí hace unas semanas. En él se explica claramente que el mundo en el que vivimos es realmente una ilusión y que en realidad no somos más que figuras en un sueño.
Un sueño de la mente o conciencia universal que pretende separarse de Dios. Pero eso no es posible. Y una persona espiritual es completamente consciente de ello. Cree en la Unicidad de Dios, y que él es parte de esta Unicidad. No como ser humano, sino como Espíritu, donde todo está unido en uno.
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