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¿Sabías que un estudio publicado en la revista “Frontiers in Psychology” en 2014*, descubrió que la mayoría de las personas tienen una media de unos 50.000 pensamientos al día? El estudio también descubrió que aproximadamente el 80% de estos pensamientos son negativos y repetitivos, y el 95% son los mismos pensamientos del día anterior.
Piénsalo un momento. ¿Te ocurre lo mismo a ti? Y sé sincero contigo mismo. Porque lo más probable es que te encuentres entre las personas de este grupo. Como casi todo el mundo.
¡Es Hora de Optimizar tu Mente!
Al final de este artículo, entenderás exactamente lo que necesitas hacer para elevar tu mente y maximizar tu fuerza mental. Te mostraré un método paso a paso que te permitirá tomar el control total de tus pensamientos, dirigirlos y redirigirlos para que puedas convertirte en un pensador mucho más eficiente y crear un entorno mental más positivo y poderoso que te permitirá, en primer lugar, tener una percepción mucho más satisfactoria y significativa de tu vida, y en segundo lugar, crear una experiencia física nueva y más agradable en tu mundo externo.
El Impacto de Tus Patrones de Pensamiento
Antes de profundizar en cómo tomar las riendas de tu mente es importante entender por qué hasta ahora ha sido tan difícil hacer y establecer cambios y mejoras en tu vida. Es muy sencillo. Digamos que eres una persona normal, que tienes 50.000 pensamientos al día. Si el 95% de esos pensamientos son los mismos que el día anterior eso significa que estás repitiendo 47.500 pensamientos día tras día tras día. Y sólo tienes 2.500 pensamientos nuevos que podrían llevar tu vida en una nueva dirección. ¿Qué pasaría si pudieras cambiar la proporción entre ambos?
¿Y qué pasaría con esos 40.000 pensamientos negativos que tienes cada día? ¿Y si pudieras tener más pensamientos positivos que negativos? ¿Qué impacto tendría eso en tu vida?
Y escucha, esto no tiene nada que ver con la ley de la atracción. Es simplemente sentido común. Cuando tienes más pensamientos nuevos, es mucho más probable que te sientas inspirado, curioso, lleno de energía y motivado a emprender cosas nuevas para explorar esos nuevos pensamientos y ponerlos en práctica en la vida real. Sólo haciendo eso, ya te proporcionará nuevas experiencias en tu mundo físico externo.
Lo mismo ocurre con los pensamientos negativos frente a los positivos. Cuantos más pensamientos positivos tengas, más cambiará tu energía, más atractivo te volverás para otras personas y más riesgos estarás dispuesto a asumir porque crees en un resultado favorable. Y, por supuesto, tu experiencia de la vida en sí será mucho más agradable. Espero que esto hable por sí solo.
Maximizar tu Fuerza Mental
¿Por donde empiezas? ¿Cómo cambiar un hábito de pensamientos negativos y repetitivos por uno de pensamientos nuevos y positivos? ¿Haces afirmaciones positivas? ¿Visualizas tus sueños? ¿Haces un tablero de visiones? ¿Escribes tus mayores deseos y quemas el papel en luna llena?
Puedes intentarlo… y luego volver a este artículo dentro de medio año porque sigues viviendo la misma vida, día tras día. O puedes empezar a entender que tu salud mental y tu fortaleza requieren un poco más de trabajo que eso.
Es hora de que te des cuenta de que la única forma de cambiar tus pensamientos es haciéndote totalmente dueño y responsable de ellos. Comprende que son tuyos. Nunca cambiarán por un acontecimiento que suceda en tu mundo exterior. El cambio tiene que venir de dentro. Puedes hacer mil afirmaciones positivas cada día. Pero si no crees en ellas, sólo estarás reforzando tus pensamientos negativos. Cuando tienes una mentalidad positiva, no necesitas hacer afirmaciones. Te conviertes en una afirmación.
Paso 1. Haz Espacio en tu Mente
Para la mayoría de la gente, el salto de tener una mentalidad negativa a una positiva es demasiado grande. Se pueden fingir los pensamientos, pero no las creencias. Así que, aunque pienses palabras positivas en tu mente, si la creencia que hay detrás de esas palabras es negativa, sigue siendo un pensamiento negativo. Y sigue contribuyendo a tu mentalidad negativa.
En lugar de forzarte a un estado mental aparentemente positivo, haz espacio en tu mente. ¿Qué pasaría si, en lugar de 50.000 pensamientos al día, sólo tuvieras 30.000? Aunque siguieras teniendo un 80% de pensamientos negativos, tendrías 16.000 pensamientos negativos menos que antes. Puedes ver como eso eventualmente creará espacio para llenar conscientemente esos espacios vacíos con pensamientos positivos.
¿Cómo se crea ese espacio?
Meditando. Observando tu mente. Observando tus pensamientos. Siéntate con ellos. Déjalos pasar. No juegues con ellos. No te involucres con ellos. Simplemente déjalos estar.
Esto también reducirá el número de pensamientos repetitivos. Porque los pensamientos repetitivos suelen venir de tu implicación activa con tus pensamientos inconscientes, repitiendo conscientemente los mismos patrones energéticos de pensamiento una y otra vez.
Empieza a dedicar al menos de 10 a 15 minutos al día a la creación de espacio mental. Hazlo durante al menos una o dos semanas, e inevitablemente notarás cómo te sientes más en paz, tranquilo y en control de tus pensamientos y emociones.
Paso 2. Cultivar Una Mentalidad Positiva
Una vez que estés en ese estado mental más tranquilo y pacífico, te darás cuenta de que, muy probablemente, la proporción de pensamientos negativos frente a los positivos está mucho más cerca del cincuenta por ciento, o tal vez la balanza ya esté a favor de los pensamientos positivos.
Es entonces cuando puedes hacer dos cosas para cultivar una mentalidad positiva permanente. Puedes simplemente seguir añadiendo tiempo a tu práctica diaria de meditación. En lugar de 15 minutos, intenta ampliarla a 20 o 30 minutos. Continúa creando cada vez más espacio entre tus pensamientos. Involúcrate cada vez menos con ellos y simplemente disfruta de la dicha de lo que también se llama “el vacío”, señalando el hueco entre pensamientos. Un vacío en el que momentáneamente vuelves a tener un lienzo en blanco de pensamientos, o no-pensamientos, como cuando eras niño.
La otra cosa que puedes hacer es introducir deliberadamente pensamientos positivos en el espacio que has creado para ti. No recomiendo hacer esto mientras meditas. Debes mantener separados tu tiempo de meditación y la creación del espacio mental.
La meditación debe ser tu práctica diaria. Debería ser una de las principales prioridades en tu vida diaria. Porque es la base de una mente equilibrada y positiva.
Y cuando tengas tiempo y ganas, empieza a explorar tus creencias. ¿Cómo han cambiado desde antes, cuando no meditabas y no tenías ningún espacio entre tus pensamientos? Detente en cuanto encuentres una creencia negativa. Y una vez que hayas confirmado la transformación de tus creencias, notarás que ya no necesitas tener pensamientos positivos de forma consciente. Ahora se han convertido en un hábito inconsciente. No necesitas afirmaciones positivas, porque te has convertido en una afirmación positiva.
Paso 3. Repite, Repite, Repite
El tercer paso es el mejor, simplemente repite este proceso. Haz de la meditación una de las necesidades básicas de tu vida, igual que respirar, beber, comer, dormir y hacer ejercicio. No te saltes ni un día, ahora ya sabes lo fundamental que es esta práctica y cómo puede influir en tu vida y en la de las personas que te rodean de forma tan positiva.
¿No te lo crees? ¿O tienes problemas para ponerlo en práctica? Ponte en contacto conmigo a través de la página de contacto o reserva una sesión de coaching conmigo directamente y te acompañaré en tu camino y te conduciré por la senda correcta hacia una existencia más agradable y pacífica.
*La naturaleza y la función del pensamiento autorreferente, de Dan Ariely y Klaus Wertenbroch, publicado en la revista Frontiers in Psychology en 2014