La insospechada forma espiritual de volver con un antiguo amor

Internet está lleno de consejos, trucos y recomendaciones sobre cómo volver con un antiguo amor y qué hacer para conseguirlo. A menudo, estos consejos son del tipo “deja atrás el pasado” y “perdona a tu ex”.

Pero, seamos realistas. La mayoría de esos consejos se centran en cómo curarte a ti mismo. Por lo general, no involucra activamente a tu antiguo amor. Es sólo “trabaja en ti mismo y eventualmente, lo superarás”.

Ahora, ¿qué pasa si ya has hecho todo eso? Ya te va bien por tu cuenta, has curado tu corazón roto y realmente te gustaría volver a conocer a alguien nuevo. Pero tu ex sigue apareciendo en tus sueños. Recibes señales del universo de que él o ella todavía está cerca. Y sigues sintiendo un profundo amor por tu antiguo amor.

Si este es tu caso, puede que quieras probar el camino espiritual para volver con un antiguo amor.

La forma espiritual de volver con un antiguo amor

Para entender lo que significa volver con un antiguo amor de forma espiritual, primero tienes que entender lo que es la espiritualidad.

La espiritualidad no es más que reconocer que tú y todos los que te rodean son Espíritu. Y que todos estamos unidos como uno en el Espíritu.

Sabiendo esto, queda claro que volver con un ex a la manera espiritual se hace en la mente. Si lo haces bien, hará que todos los demás pasos de la autosanación sean obsoletos. Porque lo incluye todo. Incluso un posible regreso de ese viejo amor en tu realidad física.

Exploremos un poco más a fondo cómo es posible y cómo y qué pensar para lograr la unión espiritual con tu antiguo amor.

Ver el mundo tal y como es y entender cómo tu ex forma parte de él

Cuando empiezas a comprender la verdadera espiritualidad te das cuenta de que el mundo entero es una ilusión. Llegas a ver que nada de lo que creías que era físico está realmente ahí.

Tu cerebro te dice que sientas el tacto del mundo material. Pero tu cerebro también es parte de la proyección de tu mente que hace que el mundo parezca real. Separar el cerebro de la mente es algo que a la mayoría de la gente le cuesta entender.

Pero una vez que entiendas el concepto es bastante sencillo ver cómo es verdad y el mundo empezará a tener más sentido para ti.

Tu antiguo amor no es más que una proyección de tu mente. Así que, una vez que domines tu mente por completo, tendrás un control total sobre el mundo en el que pareces estar viviendo. Y tu ex es parte de ese mundo.

Dos sistemas de creencias no pueden convivir, uno debe irse

Pero pensar que una vez que eres capaz de controlar el mundo en el que vives puedes simplemente decidir volver con tu antiguo amor es un poco demasiado simplista.

Porque el deseo que tienes ahora mismo de reencontrarte con tu ex proviene de un sistema de creencias basado en el yo egoísta y dualista que adoptaste hace mucho tiempo. Y este sistema de creencias no puede coexistir con el sistema de creencias de la verdadera espiritualidad. Que es el de la Unicidad y el no dualismo.

Estos sistemas de creencias no pueden existir al mismo tiempo en tu mente. Por lo tanto, tendrás un período bastante largo en el que irás de un lado a otro entre los dos. Pero donde ahora el enfoque dualista está gobernando tus pensamientos y sentimientos, si se practica lo suficientemente largo y consistente, podrás empezar a operar más y más desde una mentalidad no-dualista.

La cuestión aquí es. Una vez que veas el mundo a través de los ojos de la Unicidad, ¿seguirás teniendo el deseo de estar con tu ex? ¿O no habría ningún deseo? ¿Y mirarías el mundo y tu vida en particular desde un punto de vista más holístico? ¿Una en la que lo que haces es para beneficiar el despertar espiritual del mundo y no tu beneficio personal?

Espero que estés empezando a ver a dónde quiero ir con esto. Una vez que has logrado volver con tu amor en tu mente, ¿qué más hay que desear?

¿Qué sentirás cuando te reúnas espiritualmente?

Sería demasiado pretencioso confirmar que he logrado esta visión unificada del mundo. Pero después de años de práctica diaria, me he vuelto bastante consistente en ello y he conseguido vislumbrar cómo se sentirá una vez que alcancemos este estado permanente de paz en nuestras mentes.

Permíteme que intente darte una visión general de los 7 sentimientos muy claros que he experimentado en esos breves momentos de dicha.

1. El verdadero amor incondicional

Es difícil describir con palabras el verdadero amor incondicional. Al final, las palabras ya están poniendo una condición a eso que intentas describir. Pero, el amor incondicional es definitivamente algo que se puede sentir claramente en los momentos de Unicidad.

Trae completa paz mental porque no hay nada ni nadie que no sea amado. No hay espacio para el odio o el remordimiento. El perdón es innecesario porque no hay nada que perdonar.

El amor no se limita a esa persona especial y a unos pocos amigos y familiares. Involucra a todo el mundo que ves, a personas que no has conocido y que nunca conocerás. Y a personas que antes odiabas de todo corazón.

Tu amor por el mundo lo abarca todo, nada puede escapar de él. No porque intentes mantenerlo encerrado en tu amor. Sino porque tu amor se expande hasta donde llega el mundo.

Este amor es realmente incondicional y brilla a través de todo lo que dices y haces en esos momentos. Siendo justo, honesto y compasivo, incluso cuando los demás no entienden lo que estás haciendo.

2. Desapego

El segundo sentimiento en esos momentos de Unicidad es de desapego. Es algo muy mal entendido y a menudo se le da un significado equivocado.

Mucha gente cree que el desapego es sinónimo de que ya no te importa aquello de lo que te has desprendido. Aunque en realidad, es exactamente lo contrario.

El desapego en este sentido significa separar tu felicidad y bienestar del objeto de tu apego. ¿Y qué ocurre cuando dejas de pensar en tu propia felicidad y bienestar? Exactamente, eres capaz de preocuparte de verdad por la otra persona y pensar en sus necesidades y deseos. No antes que en los tuyos, sino independientemente de los tuyos.

Cuando tu propia agenda no está constantemente al frente de tus pensamientos y acciones, serás más genuino y podrás tomar mejores decisiones que te beneficiarán a ti y a todos los que te rodean.

3. Presencia

Y cuando no tienes una agenda que atender, automáticamente estás presente en el tiempo y en el ser. Te sentirás completamente inmerso en el momento, absorbido por lo que estás haciendo y con quién estás interactuando.

Es una sensación gloriosa que la mayoría de vosotros seguro que habéis experimentado al hacer algo que os gusta. La diferencia ahora es que no tienes que amar necesariamente lo que estás haciendo.

Simplemente te rindes al momento y dejas que cada palabra y acción fluya de forma natural. Actúas y te mueves con gracia, incluso en los momentos en que cometes errores. Aunque apenas cometerás ninguno en esos momentos de pura presencia.

Cuando era jugador profesional de voleibol, experimentaba momentos de presencia pura muy a menudo. Sobre todo en mis inicios. Pero más adelante en mi carrera, cuando mi confianza bajaba y mis pensamientos interrumpían esos momentos de presencia, se notaba inmediatamente en mi nivel. Y nunca conseguí volver al nivel que me llevó a los Juegos Olímpicos.

Así que se puede decir que la presencia en el momento te hace superar claramente cualquier otro estado en el que te encuentres pensando en tus próximos pasos o en los que acabas de dar hace unos momentos.

4. La verdadera empatía

La cuarta cosa que experimentarás en los momentos en que consigas unirte espiritualmente con el mundo que te rodea es la verdadera empatía.

La empatía en el mundo que conocemos suele ser el resultado de un deseo equivocado de uno mismo. Pero la verdadera empatía no tiene en cuenta cuáles son tus necesidades y deseos. Es el resultado obvio de sentir amor incondicional, desapego y estar presente.

Siempre que estés en este estado mental, sabrás intuitivamente qué hacer y decir en cualquier situación. Por ejemplo, mientras que la falsa empatía suele embellecer la situación para no herir los sentimientos de otra persona, la verdadera empatía te guiará hacia un trato justo con compasión pero también con claridad en tu mensaje.

Esto te da la capacidad única de decirle a alguien la verdad y al mismo tiempo mostrarte amigable, comprensivo y cariñoso.

5. Aceptación

El siguiente sentimiento natural que se tiene cuando se consigue ver el mundo de forma espiritual es la aceptación.

Esto es extremadamente importante para tener una paz interior que puede durar un poco más que estos breves momentos de felicidad. Abrazas tu pasado y dejas ir los sentimientos que te mantienen apegado a él.

Es fácil cometer el error de decir que dejar ir a tu ex incluye dejar ir el amor que sientes por él o ella. Pero lo que tendrás que soltar no es el amor. Es el apego de tu felicidad y bienestar al amor que sientes por él o ella.

Los seres humanos están tan condicionados a creer que el amor viene con apegos. Pero cuando aprendes a aceptar el momento por lo que es y a ver el mundo desde una perspectiva espiritual y unificada, el amor está en todas partes.

La aceptación del pasado y del presente te libera para que puedas experimentar algo nuevo sin restricciones en tu mente.

6. La vida

¿Y qué pasa cuando te sientes libre? Te sientes vivo. Abierto y emocionado por cada momento que llega. Las expectativas desaparecen. Te entregas plenamente a la vida, tal y como viene.

Porque sabes que donde realmente estás es en el Espíritu. El miedo ha desaparecido, no piensas en las cosas que puedes perder o en las que tendrás que hacer mañana. Simplemente eres y experimentas el momento tal y como es. Justo ahí y en ese momento.

No es fácil fusionar tu vida dualista en lo material donde tienes obligaciones y necesidades con el estado de vida eterna que sucede dentro de ti ahora mismo. Pero mientras tengas presente lo que es la verdadera vida y que es algo que va mucho más allá de tu cuerpo y de tu existencia como ser humano en ese cuerpo, podrás experimentar la vida siempre que estés abierto a ella.

7. Alegría

Y eso nos lleva a la última señal clara de que estás experimentando un atisbo de verdadero despertar espiritual: la alegría.

La alegría es el efecto inevitable en tu estado de ánimo cuando ves el mundo como lo que realmente es.

Cuando te das cuenta de que todos los puntos que he mencionado anteriormente no tienen absolutamente nada que ver con las circunstancias externas de tu vida, también debe ser bastante sencillo comprender que la forma en que sientes y percibes el mundo proviene de tu interior.

Tu experiencia está determinada por ti, no por lo que te sucede. Así que, mientras no seas capaz de cambiar lo que te ocurre, sigues teniendo el poder de cambiar tu mente sobre lo que te ocurre.

Y entonces, cuando finalmente seas capaz de cambiar el mundo que te rodea, no verás la necesidad de hacerlo. Porque ya has dominado no sólo tu cerebro sino también tu mente.

Y cuando hayas dominado tu mente, la alegría y la felicidad serán permanentes. Pero hasta entonces, tenemos que aprender a disfrutar de estos momentos de consciencia espiritual y permitirnos prolongarlos todo lo que podamos.

El momento perfecto para que vuelva tu viejo amor

Y cuando has tomado consciencia de tu naturaleza espiritual y la has convertido en una forma de vivir y en un hábito diario en tu enfoque de la vida en la tierra, has creado el momento perfecto para que tu antiguo amor regrese.

Eso no significa que él o ella regresen a ti. Sólo significa que cuando vuelvan estás preparado para que sea un éxito.

Ya estás unido a tu antiguo amor en tu mente, sientes un amor incondicional. No estás apegado a nada, has aprendido a estar presente en el momento, con verdadera empatía y aceptación. Y has comprendido cómo experimentar la vida y la alegría en tu interior, independientemente de lo que ocurra a tu alrededor.

Tu antiguo amor será como la guinda de tu pastel espiritual. Pero nunca olvides que la receta de tu pastel se hizo con todas las cerezas que te rodean cada día.

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