¿Cuál es el Objetivo de la Espiritualidad? Lo que Nadie quiere Saber

La espiritualidad, cada vez más personas dicen practicarla hoy en día. Y, seguramente, has oído hablar de ella o has entrado en contacto con ella de un modo u otro. Pero cuando se trata de definir la espiritualidad, lo que es y su propósito, casi nadie puede dar una respuesta clara, comprensible y fácil de entender. Así, se crea mucha confusión y se provoca más sufrimiento del necesario.

El objetivo de la espiritualidad es tan simple como complejo al mismo tiempo. El objetivo de la espiritualidad es simplemente restaurar la consciencia de tu verdadera esencia espiritual más allá de tu experiencia como ser humano en un cuerpo físico. Y encontrar el Espíritu en lo más profundo de tu existencia. Eso te abrirá entonces a la realización de tu realidad eterna como Espíritu. Y así, una vez que hayas aceptado esta nueva verdad, la espiritualidad se convierte en el arte de reconocer el Espíritu en absolutamente todo. Y lo que eso te aporta es paz interior, alegría y felicidad. Creo que estarás de acuerdo en que esto es algo muy importante y que vale la pena perseguir la práctica de la verdadera espiritualidad.

Todo el mundo quiere experimentar más paz interior, alegría y felicidad. Pero no todo el mundo está dispuesto a hacer lo necesario para entender y aprender sobre la verdadera espiritualidad. Para que sea un poco más fácil de comprender y para que tú también puedas aplicar los cambios que te llevarán a una vida más satisfactoria, puedes dar el primer paso aprendiendo cómo la práctica de la espiritualidad conduce a estos estados mentales deseables.

¿Cuál es el verdadero significado de la espiritualidad?

Un término esencial en la espiritualidad es “deshacer” o “desaprender”. Con todas las denominadas prácticas espirituales que se ven hoy en día, es fácil dejarse engañar o confundir. Nos enseñan que cosas como el yoga, llevar o usar cristales, meditar y muchas otras disciplinas espirituales son parte de la espiritualidad. Pero la verdad es que la espiritualidad es sólo de la mente.

No me malinterpretes, yo practico yoga casi todos los días, me encantan los cristales e incluso tuve una tienda online donde vendía cristales y lámparas de sal hace algunos años, y también medito (en cierto modo) regularmente. Pero sé muy bien que ninguna de estas cosas son prácticas espirituales. Lo que las hace espirituales es lo que haces en tu mente mientras realizas estas actividades. En sí mismas, no son espirituales, pero para muchas personas pueden ser herramientas que facilitan la práctica de la verdadera espiritualidad. 

Mientras en tu mente seas plenamente consciente de la presencia del Espíritu en todo y en todos los que encuentras, incluido tú mismo, encarnas el verdadero significado de la espiritualidad. 

¿Cuáles son ejemplos de espiritualidad?

Como la espiritualidad es algo que sólo ocurre en tu mente, no es posible dar ejemplos coherentes de espiritualidad o de prácticas espirituales que tengan lugar en tu entorno externo. Sin embargo, es posible dar un ejemplo de mi experiencia personal que te ayudará a entenderlo mejor.

Este ejemplo ocurrió en octubre de 2018. Mi jefa me hizo pasar a una pequeña sala de reuniones donde me esperaba la responsable de recursos humanos con un montón de papeles para decirme que podía hacer las maletas e irme porque era mi último día de trabajo en la empresa. Me acababan de despedir. Ya sospechaba que era una posibilidad, pero no tan pronto. El departamento estaba en reconstrucción y el sentido común me hacía pensar que, tarde o temprano, me despedirían.

Estar sentado en esa sala con esas personas, sabiendo que estaba a punto de poner mi firma como reconocimiento de mi despido, fue una experiencia surrealista. Pero, para mi sorpresa, enseguida empecé a verlas como lo que son en realidad. Las vi como Espíritu. No las vi como las mujeres que me estaban despidiendo. Era evidente que se sentían muy incómodas e inquietas, y fui yo quien las tranquilizó, diciéndoles que “yo había estado allí, en el otro lado, varias veces”, y que sabía cómo eran estas cosas.

Así que, mientras ellas hacían su obligatoria charla legal, yo leía el documento y volvía a comprobar la parte financiera del despido cuando, al mismo tiempo, seguía viéndolas como Espíritu. Esto tuvo un efecto tranquilizador en los tres, e incluso hice algunas bromas para relajar toda la situación. Para mi sorpresa, me sentí tranquilo en todo momento, en paz y bajo control. Incluso mientras toda mi vida daba un vuelco y mi futuro se volvía mucho más incierto.

Cuando la charla terminó, ya no pude entrar en mi portátil y mi, por entonces, ex-jefa me escoltó hasta la salida del edificio. Y aunque todo este acto fue completamente exagerado e innecesario, nunca sentí ira, rencor o emociones negativas hacia ella en absoluto. Le di las gracias por los casi dos años que trabajamos juntos, le deseé lo mejor para el futuro, la abracé y me despedí de ella.

Paz interior

Puedes ver claramente en este ejemplo que la práctica de la espiritualidad me proporcionó paz interior a lo largo de lo que, de otro modo, habría sido una experiencia muy estresante y traumática. No sólo para mí. Sino también para las mujeres que tenían la tarea de llevar la noticia del despido.

¿Quién no querría ser capaz de sentir y expresar la paz interior en cualquier situación? Eso es lo que la verdadera espiritualidad puede aportarte. La paz interior, independientemente de tus circunstancias externas. Una mente tranquila con pensamientos controlados, siempre dirigidos hacia el amor, la compasión y la unión.

Alegría

Cuando puedes controlar tu mente de esta manera, y tus pensamientos, sentimientos, emociones y comportamiento coinciden, esto debe conducir a arrebatos de alegría porque la alegría es uno de tus estados naturales de ser. Y cuando quitas todos los estímulos externos, tu estado mental natural no puede ser alterado. Eso significa que la espiritualidad tiene que conducir finalmente a una mente limpia, una mente sanada, liberada de la carga del mundo. Libre para ser, y expresar el anhelo natural de amar y ser amado sin ninguna condición.

Felicidad

¿Y cuál será el resultado de la paz interior ininterrumpida, la alegría y la libertad de amar y ser amado de verdad? La felicidad.

Todo el mundo va por la vida intentando ser feliz, persiguiendo una solución temporal tras otra. Y preguntándose por qué la felicidad nunca dura mucho más que unos pocos instantes. Y mientras sigas buscando la causa de la felicidad fuera de ti, nunca la encontrarás ni podrás mantenerla.

La felicidad es un trabajo interno. Pero ni siquiera es algo por lo que puedas trabajar o crear activamente para ti. Simplemente es el resultado de la práctica constante de la verdadera espiritualidad. Esa práctica constante conduce primero a la paz interior, y la felicidad será entonces una consecuencia lógica de esa paz interior.

Por lo tanto, en lugar de buscar la felicidad, busca la paz interior. Una vez que tengas la paz interior, todo lo demás caerá en su lugar. Y ese es el objetivo de la espiritualidad.

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