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Últimamente, algunos me han pedido que hable sobre la meditación, concretamente sobre cómo meditar. Eso puede ser bastante complejo de explicar porque hay muchas variedades y posibilidades dentro de la práctica de la meditación. Y hablando con mucha gente y leyendo sus comentarios me resultó obvio que para muchos no está muy claro qué es la mediación.
Así que, en este artículo, aprenderás qué es exactamente la meditación, y qué beneficios tiene la meditación, tanto los científicamente probados como los beneficios potenciales. Conocerás los tipos de meditación más conocidos y descubrirás cuál es el mejor momento del día para el objetivo que tengas para tu práctica de meditación. Y si quieres descubrir cuál es mi técnica de meditación preferida tendrás que quedarte hasta el final, porque compartiré cuál es mi método favorito y por qué.
¿Qué es la meditación?
Muchas personas hablan de la meditación y de cómo les ha ayudado a mejorar sus vidas de una forma u otra. Pero cuando les preguntas qué hacen y qué es exactamente la meditación, suelen responder con una definición bastante confusa.
Creo que para poder meditar correctamente y obtener todos sus beneficios, primero hay que saber qué es. ¿Qué es lo que haces, o se supone que haces, cuando meditas?
Es muy sencillo: La meditación es la práctica de enfocarse intensamente en uno o más temas u objetos muy específicos. Eso es todo.
La atención puede centrarse en un tema determinado que hayas establecido previamente en tu mente, o en un objeto específico de tu entorno externo. A través de esta intensa concentración en una cosa específica, puedes reducir el ruido y el parloteo de tu mente. Sabes muy bien que cuando estás extremadamente concentrado en una tarea determinada, como, por ejemplo, cuando yo jugaba un partido importante en mi época de jugador profesional de voleibol, actúas con el piloto automático, tu intuición toma el control y no interfieres activamente con tus pensamientos. Simplemente estás totalmente presente en el momento y actúas de acuerdo con lo que te inspira.
Eso es la meditación: el acto de concentrar tu atención en algo concreto, lo que reduce tus pensamientos activos y crea espacio en tu mente. Esto te permitirá experimentar lo que también se llama “el vacío”. Es decir, el espacio entre tus pensamientos. Cuanto mayor sea la brecha, más profunda será la relajación, la paz interior y los beneficios que obtendrás de tu práctica de meditación.
Si eres una de esas personas que dice que no sabe meditar, simplemente aún no has encontrado tu técnica ideal. Pero sólo se trata de encontrar la mejor manera de concentrarte en una cosa específica. Eso es todo.
Beneficios de la meditación
Pero antes de ver los tipos más comunes de técnicas de meditación, averigüemos cuáles son todos los beneficios de practicar la meditación con regularidad.
He creado dos listas con los beneficios más conocidos. Veamos los 10 primeros beneficios de la meditación, científicamente probados:
- Reducción del estrés y la ansiedad
- Mejora del bienestar emocional
- Aumento de la atención y la concentración
- Mejora la calidad del sueño
- Mejora de la función inmunitaria
- Reducción de la presión arterial
- Reducción de los síntomas de depresión
- Aumento de la densidad de materia gris en el cerebro
- Mayor consciencia de uno mismo
- Reducción del dolor crónico
Yo diría que sólo por esto ya merece la pena dedicar tiempo y esfuerzo a convertir la meditación en un hábito diario. Pero hay más. Tengo 10 beneficios potenciales más que aún no están totalmente probados, como por ejemplo:
- Mejora de la salud cardiovascular
- Aumento de la esperanza de vida
- Mejora de la función cognitiva
- Ayuda con la adicción y el control de impulsos
- Aumento de la creatividad y la productividad
- Mejora de las relaciones y los vínculos sociales
- Ayuda para controlar el peso
- Mejora del rendimiento deportivo
- Ayuda con los síntomas del TEPT y otros trastornos mentales
- Mejora de la salud intestinal y la digestión.
Esto sí que es extraordinario. Y todo esto se puede conseguir simplemente dedicando algo de tiempo cada día a centrar tu atención. Es gratis, es sencillo, y cuanto más lo hagas, mejor lo harás.
Tipos de meditación
Existen muchos tipos diferentes de meditación, cada uno con sus propios beneficios. Algunos de los más conocidos son:
Meditación guiada: Este tipo de meditación consiste en escuchar una grabación de audio o vídeo guiada que te conduce a través de una práctica de meditación. Un tipo muy común de meditación guiada es el escaneo corporal, en el que una voz te guía para que centres tu atención en zonas específicas de tu cuerpo y logres una relajación general. Puede ser un buen punto de partida para los principiantes.
Meditación de atención plena: Este tipo de meditación consiste en centrarse en el momento presente y ser consciente de los pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales.
Meditación trascendental: Este tipo de meditación implica el uso de un mantra o palabra para centrar la mente y alcanzar un estado de relajación profunda.
Meditación del amor y la bondad: Este tipo de meditación consiste en centrarse en los sentimientos de amor y compasión hacia uno mismo y hacia los demás. Puede ayudar a aumentar los sentimientos de empatía y compasión. También puedes hacerla con gratitud o con cualquier otra palabra que te inspire un sentimiento de amor, compasión y agradecimiento.
Meditación yoga: Este tipo de meditación combina posturas físicas, técnicas de respiración y concentración mental, para promover el bienestar físico y mental. Puede mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza, además de todos los beneficios mencionados anteriormente.
Es difícil decir qué tipo de meditación es el mejor, ya que los diferentes tipos de meditación pueden tener un impacto diferente y pueden ser más adecuados para diferentes individuos. El mejor tipo de meditación para ti depende de tus preferencias personales, de tus objetivos y de lo que quieras conseguir con tu práctica.
Como regla general, yo diría que elijas la práctica que te facilite reducir tus pensamientos y concentrarte en una singularidad. Algunas personas lo consiguen más fácilmente a través de la actividad física, el yoga o caminando descalzos por la naturaleza. Otras lo consiguen más fácilmente concentrándose en la respiración, mirando fijamente una llama, observando las olas en la playa o escuchando música mientras perciben el olor del incienso. Prueba a ver qué te funciona mejor. Ninguna es mejor que la otra, todas pueden proporcionarte muchos de los beneficios que he mencionado antes y pueden potenciar tu paz interior y tu sensación de bienestar.
La mejor hora para meditar
El mejor momento del día para meditar puede variar en función de las preferencias personales y los horarios. Para algunos, la meditación matutina es refrescante y permite concentrarse, mientras que otros prefieren la meditación nocturna para relajarse antes de dormir. Las investigaciones sugieren que los distintos momentos del día pueden tener beneficios diferentes para la meditación, como la meditación matutina, que conduce a un mayor alivio del estrés y a estados mentales positivos, y la meditación nocturna, que lleva a una mejor calidad del sueño.
No existe un momento perfecto del día para meditar. Tienes que ver qué funciona mejor para ti y cómo experimentas los mayores beneficios de tu práctica de meditación. Yo creo que un mínimo de 10 a 15 minutos al día es necesario para empezar a ver algunos cambios significativos en tu vida. Pero estoy seguro de que puedes incluir 15 minutos en tu agenda. Y si no puedes, levántate 15 minutos antes o acuéstate 15 minutos más tarde. Los beneficios compensarán con creces la pérdida de 15 minutos de sueño.
Mi técnica de meditación preferida
Mis técnicas de meditación preferidas varían de un día para otro. Pero he experimentado los mejores resultados mientras estaba en “savasana” después de una intensa sesión de yoga. Hace algunos años también conseguí permanecer en un estado de relajación extremadamente profundo, y sin ningún pensamiento, durante más de hora y media mientras tocaba una geoda de amatista con la mano derecha. Tiendo a alcanzar un estado profundo de meditación más rápida y fácilmente tumbado boca arriba, mientras alargo conscientemente la inspiración y la espiración, manteniéndola un poco más entre cada una. Los días que me cuesta concentrarme porque he tenido un día ajetreado en el trabajo o simplemente no soy capaz de controlar del todo mis pensamientos, las meditaciones guiadas me ayudan mucho a conseguir mi dosis diaria de paz interior.
He creado varias meditaciones guiadas para mi mismo y las encuentro muy útiles. He estado pensando en crear algunas meditaciones guiadas para ponerlas a disposición del público, de ti. Si estás interesado y te gustaría recibir una meditación guiada mía, házmelo saber en los comentarios de abajo y dime cuál te gustaría que fuera el tema. Tal vez, si hay suficientes personas interesadas, crearé alguna para vosotros.
