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En los últimos meses, he estado publicando nuevos episodios en Youtube y Spotify que estaban vinculados a artículos ya escritos en mi blog. Pero no he sentido la inspiración de escribir nada nuevo. Me ha preocupado, y también me ha decepcionado, ver cómo medio mundo se ha alineado para renunciar libremente a su salud y a su libertad, a cambio de una falsa promesa de restablecimiento de la vida normal, tal y como era en 2019. Y me parecía algo inútil escribir sobre algo sin abordar el estado actual del mundo.
Pero esta semana, después de algunas reflexiones profundas y una larga conversación con mi mejor amigo, creo que encontré la inspiración para abordar los acontecimientos actuales en un mundo que está desgarrado por el odio, engañado por las mentiras y la desinformación, e impulsado por el miedo.
Esto tiene que parar. No pueden matarnos.
No pueden matarnos
Nos han programado para olvidar nuestra verdadera realidad. Para que podamos ser manipulados y vivir con miedo. Para cumplir y renunciar a nuestra libertad. La propaganda se ha apoderado del verdadero periodismo, las grandes tecnologías y las redes sociales han normalizado una sociedad que se autocensura. Y los movimientos contra el odio han segregado a la población mundial en géneros inexistentes, razas y orientaciones sexuales. Y, por supuesto, una amenaza inexistente para la salud de las personas está creando una segregación moderna entre los despiertos, los engañados y los ignorantes.
Pero se han olvidado de una cosa. Pueden quitarnos nuestros trabajos, nuestro dinero, nuestra comida, nuestro derecho a la libertad de expresión, pueden intentar eliminar nuestra libertad, e incluso quitarnos la vida. Pero no pueden matarnos.
El Espíritu no muere
Estamos en un punto de inflexión histórico en la historia de la humanidad. Todavía estamos a tiempo de recordar quiénes somos y el poder que hay en nosotros. Pero las comodidades de la vida moderna, la cultura de la satisfacción instantánea y el tortuoso condicionamiento social han creado una sociedad que está dispuesta a destruirse a sí misma sólo para mantener los beneficios a corto plazo.
Necesitamos despertar a una nueva realidad en la que tenemos que reconsiderar estos privilegios de hoy, para que la humanidad pueda vivir en libertad mañana. Necesitamos urgentemente que la gente se levante y esté dispuesta a arriesgar su comodidad a cambio de la libertad del mundo.
Y comprender que incluso cuando dejas tu cuerpo físico no puedes morir, es la clave para liberarte del miedo que te impide reclamar tu libertad de elección y movimiento en este mundo. ¿Estás dispuesto a asumir tu responsabilidad personal y defender a la humanidad, estando firmemente anclado en el Espíritu? ¿O vas a permitirte vivir con una mente infiltrada, como un esclavo a merced de unos pocos enfermos y temerosos que se dejan llevar por el odio, la codicia y el poder inapropiado?
La respuesta se encuentra en lo más profundo de tu ser, y sólo puedes encontrarla cuando te concedas el tiempo y el silencio para encontrarla. Y cuando lo hagas, sabrás que el Espíritu no muere.
Todos estamos unidos en el Espíritu. Y en el Espíritu, tenemos el poder de superar incluso la más desesperada de las situaciones.
No pueden matarnos.
Meditación de unión con el Espíritu
Únete a mí en Espíritu en esta meditación para superar el miedo a perder tu cuerpo, y reclamar tu potencial innato, tu poder y tu soberanía para que todos podamos unirnos como uno y proteger nuestra libertad.
Visualízate en cualquier lugar donde te sientas cómodo. Delante de ti hay un altar.
Siente la presencia del miedo en tu interior. ¿Qué te impide hacer lo que resuena en tu corazón? ¿Qué te impide ver la verdad?
Ahora, toma eso y colócalo en el altar. Todo lo que no es tuyo. Ponlo en el altar. Entonces tus manos están vacías, tu mente está clara y tu corazón es puro.
Mira el altar, y ve que todas las cosas con las que te identificaste están ahora ahí delante de ti. Visualiza una luz blanca brillante que empieza a emanar del altar. Y observa cómo, lenta pero seguramente, esta luz se expande más y más, absorbiendo todo en ella. Entonces todo lo que puedes ver es luz.
El altar ya no es visible y la luz continúa expandiéndose más allá de todo lo que puedes ver con tus ojos físicos, más allá de los cuerpos, más allá de la tierra, del sistema solar y de las galaxias, una luz brillante que se extiende hasta donde puedes ver. Todo se llena de esta luz, los límites desaparecen, y lo que está en la luz ya no está limitado.
La luz se expande y lo encierra todo, extendiéndose infinitamente hacia la eternidad, sin perder nunca su brillo y sin separación en ningún lugar. Dentro de esta luz, todo está unido como uno en perfecta unión, sin posibilidad de pensar en nada fuera de esta luz, ya que lo abarca todo.
Ahora, entra en esta luz. Y experimenta que te haces uno con ella.
Es la verdadera percepción del Hijo de Dios, cuya identidad te es muy familiar. Es la visión de ti que reconoce a tu Padre. Es tu recuerdo de lo que eres, un rayo de luz con toda la luz dentro de sí mismo, unido en toda la luz como toda la luz está unida
en ti.
Es tu perfecta Unicidad con Dios, agradece esta oportunidad de unirte a Él y permanece en este estado de paz eterna, alegría y felicidad durante todo el tiempo que puedas.
¿Qué hay que temer cuando eres eterno? La libertad es tuya para siempre, nunca te la podrán quitar. Porque tú eres la vida eterna.
Por favor, comparte este mensaje con el mundo. Lo necesitamos.
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