Lo que encontrarás en este artículo
¿No quieres leer? ¡Escucha el episodio en Spotify!
¿Estás en un bucle de pensamientos compulsivos y parece que no puedes detenerlos? Entonces este artículo es para ti porque voy a compartir una rutina antigua increíblemente poderosa para borrar y detener los pensamientos obsesivos para siempre.
Esta semana alguien me pidió ayuda porque recientemente había experimentado un ataque de ansiedad por primera vez en su vida. Cuando hablé con él para averiguar un poco más de los antecedentes y su situación, rápidamente quedó claro que yo tenía la respuesta para él, ya que yo mismo había pasado por lo mismo.
¿Qué son los pensamientos obsesivos?
Así que, para empezar, definamos primero lo que son los pensamientos obsesivos. Es bastante sencillo. Son pensamientos repetitivos sobre un mismo tema que no puedes controlar y que te hacen sentir mal.
Este tipo de pensamiento suele producirse cuando estás enredado en una situación en la que tu vida actual no refleja un determinado deseo que tienes y que no puedes materializar por la razón que sea. Te doy un ejemplo. Hace más de cuatro años y medio pasé por una ruptura. Esta chica lo era todo para mí, estaba profundamente enamorado y, con ella a mi lado, me sentía en la cima del mundo. Entonces, de repente, ella rompió conmigo, sin dar ninguna explicación. Y desapareció.
Cómo se crean los patrones de pensamiento compulsivos
Eso me puso en una posición de deseo, de querer tener algo imposible de transformar en realidad. La realización de mi deseo no dependía ahora de mí. Sólo volvería a mí por una decisión que ella tomaría, y yo tenía muy poca o ninguna influencia en ello.
Y este es el momento en que se creó el bucle del pensamiento obsesivo. Desglosémoslo: no tenía ninguna oportunidad de cumplir mi deseo. Eso sólo podía conducir a dos resultados posibles.
- Podía dejar pasar mi deseo.
- Podía mantenerlo vivo en mi mente.
Y aquí es donde las personas que entran en una dinámica de pensamientos obsesivos cometen el error que puede conducir potencialmente a la ansiedad y la depresión. El miedo a perder a esta persona creó una suposición errónea y para mantener vivo de alguna manera el vínculo con esta chica entré en un ciclo continuo de deseos sobre el futuro y rumiando el pasado con ella como tema principal. Día tras día, durante más de cuatro años.
Técnicas para dejar de pensar de forma obsesiva
Entonces, ¿cómo dejé de hacerlo? Muy sencillo. Dejé de hacerlo.
Si buscas en Internet sobre este tema, encontrarás un montón de técnicas, estrategias, consejos, sugerencias, etc. Una de las más comunes es sustituir el pensamiento obsesivo por otro más positivo, u otra que me parece bastante divertida es gritarse internamente “¡cancela, cancela!”. También, algo que veo con frecuencia es la sugerencia de crear algún tipo de distracción para uno mismo. Puede ser en forma de actividad física o cualquier cosa que requiera tu atención activa. No me malinterpretes, estoy seguro de que estos enfoques pueden tener un efecto positivo. Aunque dudo mucho de su eficacia a largo plazo.
Cosas que debes saber antes de poder dejar de pensar de forma obsesiva
Sin embargo, hay una manera mucho más poderosa de detener completamente el pensamiento obsesivo y es mucho más fácil que las técnicas que acabo de mencionar. Antes de explicar la técnica en sí, es importante entender algunas cosas.
Tú, manteniendo el tema de tu deseo vivo en tu mente en un bucle obsesivo, estás acechando energéticamente a tu sujeto. Los pensamientos son energía, y los pensamientos no son locales. Lo que significa que inadvertidamente mantienen la conexión energética con, digamos, la persona que domina tus pensamientos compulsivos. Así que, sin que te des cuenta, estás consiguiendo el resultado contrario al deseado. Tus pensamientos te hacen sentir mal y están alejando energéticamente a la otra persona.
Lo que tenga que pasar, pasará
Otra cosa importante que hay que saber es que la idea de que no pensar en la otra persona te hará perderla está completamente basada en una mentira. En el mundo de las formas, ya ocurrió. La perdiste a ella o a él. Y en la realidad no dualista, es imposible perder nada. Por lo tanto, la única manera de salir de esta autodestrucción mental es aceptarla y seguir adelante. Lo que tenga que pasar en tu vida, pasará. No te preocupes por ello. Sucederá porque ya lo hizo.
Lo último que debes entender antes de que te explique la técnica es que no es cierto que no puedas controlar tus pensamientos. Aunque muchas veces te parezca que los pensamientos van y vienen sin tu interferencia. Esto no es cierto. Se necesita mucha práctica, pero al final tú decides lo que piensas. Siempre.
La antigua técnica para detener el pensamiento obsesivo
Muy bien, a estas alturas me imagino que estás ansioso por saber cómo detener tus pensamientos obsesivos. Supongamos que no controlas los pensamientos que te vienen. Entiende que el problema de los pensamientos obsesivos no son los primeros pensamientos que te vienen, aparentemente de la nada. Son los pensamientos que creas y construyes alrededor de esos primeros pensamientos los que te meten en el ciclo negativo del pensamiento destructivo. Entonces, lo que todos los hombres y mujeres sabios e iluminados de la antigüedad ya sabían y practicaban es intervenir entre esos primeros pensamientos y los que crean y construyen alrededor de ellos.
Se le ha llamado meditación, se le ha llamado atención plena, otros podrían llamarlo observación interior activa, y otros prefieren llamarlo desapego. Todo es lo mismo. Es la técnica de la no resistencia, de la cero intervención. Puede parecer muy difícil hacerlo porque crees que no controlas tus pensamientos. Pero hay un sencillo truco que puedes utilizar. Una simple frase que puedes y debes preguntarte cada vez que te sorprendas entrando en estos ciclos de pensamiento compulsivo.
¿Quiero mantener estos pensamientos?
¿Quiero quedarme con estos pensamientos?
Ya sabes que te llevarán a episodios de ansiedad, depresión y autodestrucción. Y con esta simple pregunta expones el poder que llevas dentro de ti. El poder de elegir. El poder de la responsabilidad y la autoconciencia. De repente te das cuenta de que tú mismo te haces esto. Y que no eres una víctima de tus pensamientos.
Ahora puedes elegir. ¿Mantienes estos pensamientos, los alimentas, les das tiempo para que sigan emitiendo en tu mente? ¿O observas ese primer pensamiento y decides que tienes algo más valioso e importante que perseguir en la vida? Y eliges simplemente continuar tu observación y mantener toda tu atención en las cosas que sirven a tu propósito superior en la vida. Y eliges tú, eliges la vida, eliges la libertad. Ahora depende de ti.
Ver el vídeo aquí.
Encuentra más artículos sobre salud mental aquí.
