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Hola a todos, he tardado un poco más para preparar los episodios de esta semana. Pero tengo buenas noticias, esta será la primera semana en la que subiré 3 episodios. Y a partir de ahora, voy a intentar mantener el mismo ritmo.
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Dicho esto, en este episodio aprenderás por qué fijar objetivos positivos es extremadamente importante y cómo pueden aumentar enormemente la calidad de tu vida. Y al final, te explicaré cómo puedes crearte una meta positiva hoy mismo. Para que puedas empezar a sentir la diferencia que hace en tu vida también.
Sabes, muchas personas que están en un camino espiritual en algún momento se encuentran con la necesidad de acabar con el sufrimiento. Al principio, creemos que el sufrimiento es parte de la vida. Luego, cuando maduras un poco más, llegas a comprender que la cantidad de sufrimiento que padeces depende de ti. Depende de tu estado de ánimo.
Todos tenemos malas experiencias. Experiencias que nos entristecen, que nos hacen sentir no queridos, no bienvenidos. Perdemos a gente que queremos, tenemos malas rupturas, nos enfrentamos a problemas de salud, y la lista sigue y sigue.
Y entonces, cuando cumplamos treintan o cuarenta años y vemos que la mayoría de los sueños de nuestra infancia no son más que un sueño, empezamos a conformarnos con menos. Nuestros sueños se hacen más pequeños. Donde antes éramos ambiciosos y nuestras metas eran grandes y audaces, ahora sólo queremos librarnos del dolor. Se nos nota en la cara, sonreímos menos y el brillo de nuestros ojos ha desaparecido. Los sueños se desvanecen.
Lo mediocre está bien, ¿verdad?
¡Pues no!
Cuando te conformas con un objetivo que se centra en deshacerte de algo negativo, como el dolor o el sufrimiento, automáticamente te preparas para una vida mediocre. Porque en el momento en que consigues reducir el sufrimiento y el dolor a un nivel soportable para ti, vuelves a caer en los viejos hábitos.
La verdad es que el ser humano moderno es estúpido. Nosotros, y sí, por desgracia, también tengo que incluirme a mi mismo aquí, a menudo preferimos quedarnos en nuestra zona de confort. Donde toleramos el dolor y el sufrimiento, sólo porque es lo que conocemos. No estamos realmente cómodos aquí. Tampoco estamos contentos ni satisfechos.
Pero tenemos demasiado miedo de enfrentarnos a lo desconocido, creyendo que de alguna manera acabaremos aún peor de lo que estamos ahora.
¡Es mentira! Una mentira para mantenernos atados a viejos hábitos improductivos y poco saludables. Nos mentimos a nosotros mismos porque somos perezosos y tenemos miedo. Estar cómodo en el dolor para la mayoría de nosotros es más atractivo que estar incómodo en la alegría y la felicidad, esa es la fría y dura verdad.
Y cuando estableces algo que yo llamo un “objetivo negativo”, debería enseñar mucho sobre ti mismo. Las personas que se fijan objetivos negativos, es decir, eliminar algo negativo de su vida, están demasiado asustadas y son demasiado perezosas para tener éxito.
Tienes demasiado miedo para ser feliz. ¿No te lo crees? Deja que te lo repita para que lo asimiles… tienes demasiado miedo para ser feliz
¿Por qué? Porque la felicidad, la libertad y la alegría conllevan responsabilidad. La responsabilidad de darte cuenta de que tu felicidad y tu paz interior son tuyas. Y ya no puedes señalar con el dedo a nadie más. Tú, y sólo tú, eres responsable de tu felicidad. Y para la mayoría, esa responsabilidad es una carga demasiado pesada.
Entonces, ¿cómo puedes evitar fijarte metas negativas que te frenen y te impidan cumplir tus sueños?
Muy sencillo. Creando objetivos positivos. Por ejemplo, en lugar de querer acabar con el dolor físico, márcate como objetivo ponerte en la mejor forma de tu vida. No te centres en perder peso, sino en ganar fuerza y resistencia. No te centres en reducir la ingesta de grasas y calorías, sino en seguir una dieta sana y equilibrada. No intentes librarte del sufrimiento, en su lugar, crea hábitos diarios que te ayuden a crear y mantener una mentalidad positiva, como meditar, hacer ejercicio, tomar baños fríos y pasar tiempo en la naturaleza.
Los objetivos positivos te animan a crear hábitos positivos y a sustituir los patrones de pensamiento negativos por otros positivos. Pensamientos de calma, paz y tranquilidad. Hábitos que te inspiran y motivan no sólo a ti mismo, sino también a las personas que te rodean. Porque las personas con objetivos positivos son las que pueden encender ese fuego dentro de otra persona. Pueden ser las personas que inicien una cadena de objetivos, hábitos y acciones positivas en sus comunidades.
Y una vez que des el primer paso, verás y sentirás lo gratificante que es. Te sientes muy bien cuando has hecho algo difícil pero sabes lo bueno que es para ti y para la gente que te rodea. Y entonces lo haces otra vez, y otra, y otra… hasta que se convierte en un hábito.
¿Y sabes qué? Muy pronto, ese brillo en tus ojos volverá, tu sonrisa será más grande, tu corazón brillará de alegría y la energía positiva te hará sentir más joven, más fuerte y más feliz que antes. Seguirás pasando por altibajos, porque así es la vida. Pero ahora eres dueño del sufrimiento.
Espero que te inspire a fijarte objetivos positivos hoy mismo.
