9 Cosas Demostradas que Hacen Feliz a una Persona

Todo el mundo quiere ser feliz, pero casi nadie lo es porque la mayoría de la gente busca la felicidad en el lugar equivocado. La felicidad no es estable, va y viene. La felicidad duradera se cultiva en el interior y no depende de tus circunstancias externas. Eso significa que encontrar la verdadera felicidad a través de cosas, personas o situaciones es imposible. Por eso, cuando te preguntes qué es lo que hace feliz a una persona, debes buscar la respuesta en tu interior. Y ahí es donde descubrirás que puedes encontrar la verdadera felicidad duradera a través de la paz interior.

Aunque la paz interior es algo que sólo puedes medir dentro de ti, puedes hacer cosas en tu mundo exterior para crear un entorno en el que sea mucho más fácil encontrar esa paz dentro de ti. En mi camino en la vida y en mi búsqueda de la felicidad, he identificado 9 cosas demostradas que te ayudarán a crear las condiciones físicas y mentales que pueden ayudarte a descubrir y liberar la armonía y la paz profundas para que puedas vivir una vida más feliz.

Todas estas cosas son formas de fortalecer y calmar tu mente mientras interactúas con el mundo que te rodea. Y te ayudan a ganar control sobre tus pensamientos, a responsabilizarte de ellos y a ser dueño de tu mente. Te ayudan a crear una relación sana contigo mismo y a equilibrar tu poder físico, mental, emocional y espiritual. Esto te prepara para ser feliz y estar contento independientemente de lo que ocurra a tu alrededor.

1. Comer sano para ser más feliz

Es obvio que comer sano es una de las cosas que pueden ayudar a ser feliz. Pero a menudo se pasa por alto. Las tentaciones están por todas partes, hay opciones de comida basura en cada esquina y las estrategias de venta de los supermercados no suelen promover la comida sana y natural. En el mundo en el que vivimos hoy, es fácil comer poco saludable y en cantidades excesivas. Es un asesino silencioso porque no ves los resultados de tus malos hábitos alimenticios inmediatamente después de la comida grasienta, o de la sabrosa bolsa de patatas fritas o caramelos.

Pero a largo plazo, puede ser y será devastador para tu cuerpo. Tu cuerpo se quedará sin nutrientes y aparecerán problemas físicos, y revertir el proceso no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Se necesita tiempo para limpiar el cuerpo y desintoxicarlo de todas las toxinas y otras sustancias nocivas.

Millones de personas en todo el mundo sufren problemas físicos debido a sus elecciones y hábitos alimentarios. Si tomas la decisión correcta cada vez que alimentas tu cuerpo serás más feliz por ello.

2. Haz ejercicio para sentirte feliz

El ejercicio físico regular no es algo que todo el mundo hace. Pero las personas que ponen su cuerpo en movimiento a diario te dirán que se sienten mucho mejor. Todos los días, muchos de nosotros estamos sentados durante al menos 8 horas detrás de un ordenador y llevamos un estilo de vida principalmente sedentario. Al principio no parece que eso perjudique la salud. Pero, por mi experiencia, es una de las peores cosas que he hecho en mi vida. Hace ya algún tiempo que he retomado el hábito del ejercicio diario y, aun así, no hay un solo día que pase sin que me duela la zona lumbar.

También he notado una enorme mejora en mi salud mental. Y esto es normal porque estudios han demostrado que el ejercicio regular libera hasta 8 hormonas que mejoran el estado de ánimo y la salud en general. Probablemente la dopamina y la serotonina son las más conocidas porque tienen un impacto específico en el estado de ánimo y la sensación de felicidad.

Así que, siempre que te sientas un poco decaído o triste. Ve y haz algo de ejercicio. Te alegrará la mente, aclarará tus pensamientos y te devolverá a un lugar donde la felicidad es más una probabilidad que una posibilidad.

3. Conéctate a la tierra para conseguir una felicidad natural

En el mundo moderno de hoy hemos perdido la conexión con la naturaleza. Incluso cuando estamos al aire libre no solemos conectar físicamente con ella porque seguimos llevando zapatos y ropa. Y, aunque estar en la naturaleza ya suele hacer que la gente se sienta mejor, esta sensación de bienestar se multiplica cuando se conecta directamente con la tierra. A esto se le llama tomar tierra.

Es tan sencillo como quitarse los zapatos y caminar descalzo por la naturaleza. Yo siento un efecto de conexión a tierra mucho más profundo cuando camino descalzo sobre la hierba mojada. Pero el grounding también funciona en la playa o en el mar. Cuando te conectas a tierra te cargas de electrones libres y tu cuerpo se sincroniza con las frecuencias naturales de la tierra. Esto neutraliza la carga positiva que se acumula en tu cuerpo a lo largo de tus días a través de todo tipo de dispositivos electrónicos y redes inalámbricas que contaminan tu entorno sin parar.

Estudios han demostrado que el contacto con la tierra tiene un efecto positivo en muchos problemas físicos y puede ayudar a mejorar la ansiedad y la depresión, las enfermedades cardiovasculares, los trastornos del sueño, así como el dolor crónico y la fatiga. Así que conéctate más con la naturaleza, es gratis, se siente increíble, y te ayudará a cuidar tu cuerpo y tu mente, para que puedas vivir una vida más feliz.

4. Tener una afición te hace feliz

La gente suele decir “haz lo que te hace feliz”. Tener una afición es exactamente eso. La mayoría de nosotros no tenemos un trabajo que nos guste especialmente. Es lo que sostiene nuestra vida económicamente, pero no lo haríamos gratis. Si te ganas la vida haciendo lo que te gusta, estás entre un porcentaje muy pequeño de la población mundial y deberías considerarte afortunado y privilegiado. Una afición puede convertirse en una forma de ganarse la vida, pero es algo que harías gratis o incluso pagarías dinero por hacerlo.

Una afición es algo que te lleva al momento, capta toda tu atención y todos tus sentidos están ocupados mientras participas en esa cosa que te gusta hacer. Detiene el tiempo por un momento, la presión y la tensión de tus responsabilidades diarias desaparecen temporalmente y disfrutas plenamente de cada momento.

Pero ten cuidado, no utilices una afición como distracción de las cosas que te hacen infeliz. Porque cuando cambias el propósito en tu mente también cambias tu percepción de las cosas que utilizas para escapar de tu infelicidad. Si eres infeliz, cambia lo que te hace infeliz, no escapes de ello haciendo cosas que en la superficie parecen hacerte feliz por un rato.

5. Comparte con otras personas para cultivar la felicidad

En el fondo todo el mundo sabe que todos estamos conectados. Esa es una de las razones por las que sienta bien compartir y dar a la gente que te rodea. Porque, en realidad, todo lo que compartes se te devolverá de un modo u otro.

Puede ser cualquier cosa, desde una sonrisa para un desconocido en la calle hasta un abrazo con un amigo que lo necesita. Dinero o comida para gente necesitada, o una pequeña sorpresa para un ser querido. Pero lo que te parecerá aún más satisfactorio es cuando compartas tu don con el mundo. Tu don es el talento único con el que has nacido, tu propósito en la vida. Cuando consigas encontrar ese propósito y compartirlo con el mundo verás que te da la posibilidad de vivir una vida más significativa para ti y para el mundo que te rodea.

6. Tener un objetivo para vivir más feliz

Las personas con un plan son más felices. Mira a alguien con un objetivo en mente. Se despiertan con un fuego encendido en su interior, sus días están llenos de tareas que conducen a la realización del plan. Parecen tener más propósito en sus acciones. Son más decididos, parecen tener más energía, en general tienen una mayor autoestima y logran más en la vida que las personas que viven día a día, sin un objetivo, sin un propósito, caminando por la vida sin rumbo, frágiles y vulnerables a sus circunstancias externas.

Lo sé muy bien. Cuando me retiré como deportista profesional, cuando sólo tenía 29 años, perdí mi objetivo en la vida. Caí en el conocido agujero negro con el que tantos deportistas tienen que lidiar cuando se retiran. Para mí, no fue diferente. Y sólo en los últimos años, más de 10 años después, tengo un objetivo claro en mente. Dentro de dos años podré retirarme de mi trabajo diario, para dedicarme a tiempo completo a mi pasión y mi propósito en esta vida. Creando contenidos que sirvan a otros en su camino de desarrollo personal y espiritual, y otras cosas que se derivarán de este proyecto. Como coaching individual, seminarios, libros y cursos.

Las personas con metas no son más felices por la meta. Es el trayecto lo que les hace felices, el crecimiento continuo, el proceso de aprendizaje y la realización de todas las pequeñas tareas que sirven al propósito mayor. Esto genera una sensación de plenitud y satisfacción. Al fin y al cabo, sienta muy bien ejecutar un plan y finalizar todos los pequeños pasos del camino.

7. Sé disciplinado para permitir tu felicidad

Para conseguir cualquier cosa en la vida se necesita algún tipo de disciplina. En el deporte, la disciplina es la clave para mejorar. Sin disciplina, no serás lo suficientemente constante en tu entrenamiento y preparación para los grandes momentos. Y siempre te quedarás corto, a menos que tengas un talento extraordinario que nadie más posea. Pero eso es casi imposible en el mundo moderno de hoy. Todo el mundo está bien preparado, y la preparación y los años de práctica constante siempre vencerán al talento.

No hace falta ser un deportista profesional para ver los resultados de la disciplina y la constancia. Te ayudará en muchas cosas que fortalecen las condiciones para ser feliz. Necesitas disciplina para ser constante en tu dieta, en tus hábitos de ejercicio y en el cumplimiento de tus objetivos, e incluso la necesitas para mantenerte conectado con la naturaleza que te rodea con regularidad.

Por lo tanto, aunque la disciplina a veces puede ser difícil, y va a ir en contra de lo que te apetece hacer en un momento determinado, es necesaria para crear las circunstancias en tu vida que te permitan ser más feliz.

8. Practica la meditación para tener una mente feliz

Tu mente determina la frecuencia con la que experimentarás la felicidad. Por lo tanto, tener control sobre tu mente es crucial. La felicidad proviene de una mente sosegada, y la meditación es una forma estupenda de conseguirla.

La meditación es conocida por reducir el estrés y la ansiedad. También te permite ser más consciente de ti mismo, y alarga tu capacidad de atención y de concentración en una tarea específica.

Hay muchas formas diferentes de meditar. No importa la técnica que utilices, siempre que tengas en cuenta que la respiración profunda y la simple observación de tus pensamientos deben formar siempre parte de la meditación. Observa tus pensamientos, sentimientos y emociones sin interactuar con ellos. Deja que sean, que aparezcan y que se vayan.

Parece más fácil de lo que es. Una clara señal de que no estás dejando ir es cuando continúas observando la misma cosa una y otra vez. Cuando eso ocurre, ya no estás observando, estás participando activamente. Así pues, da un paso atrás y observa. Desapegado y en paz. Sólo observa. Esto te ayudará a limpiar tu mente y a traer paz y control a tus pensamientos. Y cuando controlas tus pensamientos la felicidad se convierte en una elección.

9. Estate en el momento para experimentar la felicidad

Muchas personas viven su vida en el pasado y en el futuro. Se preocupan por el futuro o rememoran cosas que sucedieron en el pasado. Pero no puedes encontrar la felicidad en esos momentos. La felicidad es algo que sólo puedes experimentar ahora. Por eso, para ser feliz tienes que estar presente. Tienes que tener toda tu atención presente en el momento.

Seguro que los momentos más felices de tu vida fueron aquellos en los que estabas absorbido por la situación que estabas viviendo. No tenías que pensar, simplemente estabas presente, y las cosas fluían de forma natural, permitiéndote vivir realmente el momento sin dudarlo. En el ahora, los problemas desaparecen. Siempre que tengas que enfrentarte a un problema, lo harás. Pero ahora no es el momento. Por lo tanto, ahora puedes dejar de lado el problema.

Vivir una vida desapegada es un arte que muy pocas personas dominan. Ser desapegado no significa estar desvinculado. Al contrario, las personas que han conseguido desprenderse emocionalmente de lo que sea que estén afrontando, son capaces de estar mucho más comprometidas precisamente porque están emocionalmente desvinculadas de ello. Esto les proporciona la libertad de sentir y experimentar al máximo. Y la libertad cultiva el sentimiento de paz interior.

Y la paz interior es el ingrediente clave para la felicidad permanente.

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