Esto Cambió Todo Para Mí (¡Tú Tambien Puedes Hacerlo!)

Esta semana seguiremos hablando sobre la responsabilidad radical, cómo ha cambiado mi vida por completo y por qué es tan importante en tu camino de desarrollo personal y espiritual. Al final de este artículo, entenderás lo que es la responsabilidad radical, lo que implica, y exactamente cómo aplicarla en tu vida para que puedas asumir la plena responsabilidad de tu experiencia en esta vida. Y, finalmente, sentirte más feliz y libre que nunca.

Qué Es La Responsabilidad Radical

Mucha gente me ha preguntado: “¿Cómo lo hago?”, “¿Cómo pongo en práctica lo que enseñas?”. He estado pensando cuál es la mejor manera de explicarlo y no creo que haya una manera sencilla para todo el mundo. O, al menos, no todo el mundo lo entenderá de la misma manera. Esta es también una de las razones por las que el mensaje principal de la mayoría de los artículos es siempre el mismo, pero explicado en un contexto diferente. Y por eso algunos artículos resuenan contigo y otros no.

Pero la esencia de todo lo que expongo es la siguiente: Tú eres responsable de cómo te sientes, siempre.

¿Y cómo puedes medirlo? Muy sencillo. Pregúntate lo siguiente: “¿Siento paz interior o no?”.

Si la respuesta es sí, es probable que sigas asumiendo toda la responsabilidad de tu percepción de las circunstancias externas. Si la respuesta es no, has cedido la responsabilidad de cómo te sientes al mundo que te rodea.

Esto no significa que controles todo lo que ocurre en tu vida o en tu cuerpo. Pero sí tienes pleno control sobre cómo lo percibes. Dominar el arte de este tipo de responsabilidad radical suele ser una tarea que dura toda la vida. La mayoría de nosotros no alcanzaremos la maestría total en esta vida. Pero, toda persona que se dedique a su bienestar físico, mental, emocional y espiritual puede alcanzar un alto nivel de autodominio que le permita obtener niveles de paz interior que antes creía imposibles de experimentar.

Utilizar el Momento Actual Para Evaluar tu Estado de Ánimo

La vida misma es el barómetro perfecto, o mejor dicho, tu estado de ánimo es el barómetro ideal para comprender cómo te va y qué te deparará el futuro. No en tus circunstancias externas, sino en tu experiencia interior de estas circunstancias.

¿Eres capaz de mantener una vibración elevada? ¿Incluso en momentos difíciles de estrés, dolor u otras respuestas emocionales al mundo que te rodea que pueden arrastrarte de nuevo a la montaña rusa de la vida? Cuando te ves atrapado en emociones de baja vibración, ¿eres capaz de resetear tu mente y volver a una vibración más alta a voluntad?

¿Vas por la vida en modo reactivo, pensando que lo que sientes es consecuencia de lo que ves? ¿O simplemente observas, comprendiendo que lo que ves es una respuesta a lo que sientes?

Ya lo he dicho en varios artículos anteriores, y últimamente se está convirtiendo en una especie de mantra para mí. Obsérvalo todo y no reacciones ante nada.

Cuando entiendas que lo que observas es una reacción a tus pensamientos, creencias, emociones y vibración energética, y empieces a vivir tu vida de acuerdo a este conocimiento todo cambiará.

Cómo te Frena el Pasado

Pero la mayoría de la gente vive una vida reactiva y vive su vida basándose en el pasado. Los acontecimientos pasados de su vida han creado pensamientos, creencias, emociones y hábitos que, a su vez, han establecido una huella energética de su ser basada en experiencias pasadas. Viven una realidad pasado-presente.

Si tu enfoque y atención están centrados en tu pasado, ¿cómo puedes esperar tener un futuro diferente?

Las experiencias pasadas son estupendas para aprender de ellas y adquirir experiencia. En cierto sentido, te dan cierta sabiduría y te enseñan cómo reaccionar ante tu entorno externo. Aprendes y creces y, con suerte, te ayuda a no cometer los errores que cometiste en el pasado.

Y, si los utilizas con sensatez, pueden ayudarte a forjar tu futuro. Pero tienes que mantener la mente abierta. Porque cuando limitas tus creencias y expectativas a lo que la vida te ha mostrado en el pasado, seguirás viviendo el mismo tipo de experiencias una y otra vez. Y limitas tus posibilidades de futuro. Así es como tu pasado te impide vivir la vida que quieres vivir.

Recordar Tu Futuro

Por lo tanto, debes romper tu conexión energética con el pasado cuando quieras cambiar tu vida. ¿Cómo lo haces? Empieza a vivir en tu realidad futuro-presente. Esto significa que te alineas con el futuro que quieres vivir en pensamientos, creencias, emociones y hábitos.

Eso causará una huella energética completamente diferente en tu entorno externo, abriendo las puertas a nuevas posibilidades y oportunidades basadas en el futuro en el que quieres vivir y no en el pasado que ya has experimentado.

Te daré un ejemplo. Casi todo el mundo está familiarizado con el sentimiento de estar enamorado. Creo que todos estamos de acuerdo en que la vida es más fácil y divertida cuando uno está enamorado, ¿verdad?

Ahora bien, aunque la mayoría de la gente vive su vida basándose en sus experiencias pasadas, a veces la esperanza y la imaginación toman el control, como cuando estamos enamorados de alguien. Empiezas a imaginar acontecimientos futuros junto a esa persona, el futuro te emociona y te sientes feliz en el momento, y simultáneamente vives con un sentimiento de anticipación. Te encanta donde estás ahora, pero no puedes esperar al próximo momento que volverás a compartir con tu nuevo amor.

Has pasado momentáneamente de vivir en la realidad presente del pasado a una realidad presente del futuro.

Y así es como creas cambios en tu vida. En realidad, no los estás creando, ya existían como posibilidad en una de las dimensiones casi infinitas. Y tú te alineaste energéticamente con esa posibilidad. Eso es todo.

Mis Manifestaciones Recientes Que lo Demuestran

¿Cómo sé que esto es verdad? En retrospectiva, lo supe desde que era muy joven. Viví toda mi infancia y adolescencia basándome en este conocimiento. No era consciente de ello. Pero aún puedo recordar claramente cómo vivía mi vida en mi mente por aquel entonces.

No hace mucho, empecé a trabajar conscientemente para volver a ese estado mental. Una mente proactiva, basando mis pensamientos, creencias, emociones y comportamiento en lo que deseo experimentar en mi futuro y no en mi pasado.

Lo mejor es que ya lo hice en el pasado. Por lo tanto, no era un terreno desconocido para mí. Pero en aquellos años era natural para mí vivir así. Ahora sigo teniendo que hacer un esfuerzo consciente cada día para permanecer en esta realidad futuro-presente.

Y hay tantos pequeños acontecimientos en mi vida que han sucedido este año que me han demostrado que todo lo que expliqué en este artículo es cierto. Mi cambio de energía y mentalidad me ha llevado a muchas pequeñas cosas que deseaba y anhelaba que sucedieran.

He conocido gente nueva que está mucho más alineada con cómo veo el futuro para mí. Algunas otras relaciones han cambiado lentamente y se han convertido en relaciones más distantes. Por otro lado, actualmente estoy reconectando o intensificando mis conexiones con mi familia, lo que me hace sentir muy bien y deseo que eso continúe también en el futuro.

Además, este proyecto ha ido creciendo, tuve mi primer vídeo viral, las sesiones de coaching van muy bien y he tenido que limitar un poco mi disponibilidad en mi calendario para poder seguir el ritmo de todo ello. Al mismo tiempo, el feedback de los clientes es fenomenal. Además, estoy trabajando en cosas nuevas relacionadas con el proyecto. Y aparecen en mi vida nuevas personas que parecen estar muy alineadas con mi vibración actual. Estoy realmente emocionado por ver qué me deparará el futuro y adónde me llevarán estas nuevas conexiones.

Aunque no será una sorpresa total. Porque sólo estoy recordando mi futuro.